Cada vez son más las personas que creen y
comprueban que los pensamientos son cosas, y que la mente influye sobre la
materia creando situaciones a través de lo que se piensa.
No hablaré de los pensamientos positivos y el
bien que estos pueden hacernos, me referiré a las profecías y las premoniciones.
Es conocido el caso de aquel hombre que, inquietado
por su esposa, consultó con un terapeuta: “Mi mujer fue con un vidente y él le
dijo que ella tiene una posesión diabólica y va a morir, ¿qué se hace en estos
casos?”. El terapeuta le preguntó: “¿Estás preocupado tú, te preocupa lo que le
dijo?” Y el hombre: “Sí”. El especialista le respondió: “Pues ahora la posesión
diabólica la tienes tú, porque no puedes dejar de pensar en eso”.
¿Existen las posesiones diabólicas? ¿Fue
necesario que existieran para que el hombre, y tal vez la mujer, se
preocuparan?
Una premonición es un presentimiento, un
presagio, un aviso moral que proviene de un sueño o de la mente misma, no de
algo externo. ¿Podríamos llamar premonición al hecho de decir a una mujer que
está poseída por un demonio y morirá? Lo sorprendente es que ella y el marido
quedaran preocupados. ¡Imposible dudar del poder del pensamiento!
Una señora joven pasaba por una crisis de
angustia y fue con el psiquiatra porque, según dijo, ella podía oír sus propios
pensamientos. La acompañó el esposo. El médico mostró duda acerca de si podría
tratarse de un caso de esquizofrenia. El marido, impactado por esa palabra,
reveló a su madre el comentario del médico. En consecuencia, la familia comenzó
a tratar a la nuera como a una psicótica, luego advirtieron a los parientes de
la joven del peligro que corría la salud mental de ésta. Ellos recibieron la
noticia como un bombazo y cambiaron drásticamente su manera de relacionarse con
ella, de la soltura normal a una interacción especialmente cuidadosa en orden a
evitarle toda responsabilidad y ocasión de sufrir un disgusto, ya fuera ocultándole
la realidad o incluso mintiéndole. La señora joven, sorprendida con un cambio
que no lograba identificar, dudó de su cordura y se dedicó a buscar en internet
todo lo relacionado con la esquizofrenia.
¿Es posible adivinar el resultado final de
toda esta interacción? ¿Hubo profecía o premonición que influyeran en la
dirección que tomaron los acontecimientos?
Una profecía es una conjetura que se forma a
partir de ciertas señales que se observan.
En este caso, la palabra “esquizofrenia” desempeñó el rol de profecía
tanto en la paciente, el marido, su madre, la familia política y los familiares
de la mujer. Todos la creyeron y pusieron algo de su parte para cumplirla. ¿Era
algo físico y tangible lo que se comunicaban entre ellos, o sólo temores?
¡Imposible dudar del poder del pensamiento!
Con frecuencia es difícil cortar el hilo de
los pensamientos, salir de la corriente que están formando y pensar otros
nuevos, para crear un tipo distinto de realidad. Cuando un pensamiento se junta
con otro y lo refuerza, el que le sigue va a modificarse a fin de casar con los
dos anteriores, y lo mismo sucederá con los subsecuentes, hasta formar una
convicción que seguramente influirá en la realidad. Sólo un estado alerta de
conciencia puede generar dudas y decidir si se continúa por allí, o se cambia
de rumbo.
“Psicología” es una columna abierta. Puedes
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