Leí en alguno de sus
artículos que un niño ama incondicionalmente a su papá y mamá. A mí me gustaría
haber sentido afecto por mi padre, pero que yo recuerde, jamás en toda mi vida
tuve un sentimiento afectuoso hacia él. ¿Tiene esto algún significado?
OPINIÓN
Cuando se está elaborando
una historia clínica, los faltantes son información.
¿Qué falta aquí? Digamos que la persona cuenta con detalle sus peripecias de
relación en la familia, escuela y trabajo y omite lo referente a sus
experiencias sexuales; lo que omite es pista de en dónde se encuentra el nudo
del problema. Igual si describiera que jamás se ha enojado, mentido, robado… la
pregunta sería: ¿qué sucedió para ocasionar que esta persona no pueda utilizar
su agresividad, o su inventiva, o no sienta motivación para al menos envidiar
lo que poseen otros? ¿En verdad nunca sucedió, o sólo expulsó de su conciencia
el recuerdo?, ¿acaso le parece insoportable?
Observemos unos momentos
lo que suele suceder cuando un bebé nace. Necesita con urgencia a sus padres,
pues sin ellos moriría. Dicha necesidad constituye un amor invencible, amor
infantil. Cierto que en un principio parece bastarle su mamá, pero siempre
sorprende que niños y niñas manifiesten algún tipo de reacciones emocionales
hacia papá. Freud consideró a este conjunto de emociones la base del Complejo
de Edipo, según el cual, afirmaba, el pequeño o pequeña percibe al padre como
un intruso que puede quitarle a mamá y contra el cual debe rivalizar, si quiere
conservar a ésta. A veces sucede incluso
cuando los hijos ya han crecido; forman un bloque con la madre para despreciar
o expulsar al padre de la familia, o de sus corazones.
Mucho ha avanzado la
Psicología en sus estudios, y aunque se le han dado significados distintos a la
dinámica del Complejo de Edipo, no se ha
descartado ésta como base o patrón de la manera en que el bebé desarrollará su
vida afectiva e identidad en el futuro. ¿El varoncito permanecerá en el “bando”
de la madre, o se identificará con el padre pensando “nosotros somos hombres”?,
¿la niña se quedará fusionada con la madre, o rivalizará con ella para seducir
al padre a ser mirada por él y que la considere “mejor que mamá”?, ¿y después
reconocerá al padre como lo distinto para regresar e identificarse con mamá y
pensar “nosotras somos mujeres”?
Teóricamente, la falta de
sentimientos afectuosos hacia el padre estaría denotando que el amor se quedó
en mamá y nunca se hizo el intento de “salir hacia lo distinto”, lo masculino,
representado por el padre. ¿Por qué sucedió? Habría que investigarlo. ¿Aquella
bebé asumió los resentimientos de mamá como propios, e intuitivamente sintió
que “no debía” mirar a papá?, ¿o que si lo miraba, “debía” hacerlo con
sentimientos no amorosos? ¿Tuvo esa bebé posteriormente oportunidad para
disentir y actuar de manera distinta, o tenía miedo de perder también a mamá,
si lo hacía?
Muchos problemas
afectivos de la vida adulta se gestan durante los primeros tres años de vida.
Serán olvidados, es decir, expulsados de la conciencia y vueltos inconscientes,
pero fungirán como patrones o modelos en todo tipo de interacciones de la
persona consigo misma, los demás y la pareja.
Por lo pronto, tú estás
consciente de que en una edad muy temprana expulsaste a papá y lo masculino de
tu corazón. Es una información importante. Pienso que una Constelación Familiar
sobre este tema te permitiría ver muchas cosas y tal vez elegir qué deseas
hacer con lo que veas.
“Psicología” es una columna abierta. Puedes participar
con ideas, temas, preguntas o sugerencias en psicologa.dolores@gmail.com , o en facebook.com/Pascua Constelaciones Familiares.