lunes, 29 de marzo de 2021

Mi libro nuevo: "Los secretos hacen ruido"

Hola a todos. Les anuncio que al fin ha salido mi nuevo libro. Se llama “Los secretos hacen ruido”. ><. A mi libro lo entretuvo la pandemia . Todo se entretuvo con la pandemia, pero ahí vamos poco a poco haciéndonos el ánimo y retomando actividades de manera distinta. ¡Ojalá podamos continuar recuperándonos de este paréntesis de vida que a todos nos ha afectado!><. Regreso a mi libro. Es novela. Está inspirada en una sociedad como la nuestra, que parece abrirse y no abrirse a las modas de pensamientos y luego, ante los cambios de la vida, encuentra una manera peculiar y no siempre “ortodoxa” de adaptarse y sobrevivir. Siempre para sobrevivir. ><. El tema es la pertenencia y lo que a veces somos capaces de hacer u omitir los humanos con tal de sentirnos aceptados, pertenecientes. Narra lo que sucede en un matrimonio arreglado a conveniencia que dura mucho más de lo que nadie podría imaginar y está a punto de celebrar sus Bodas de Plata, o a lo mejor no. Tiene 3 hijos, Víctor de 24 años, Monserrat de 19 y Román de 8. Toda la trama dura dos semanas, en lo que definen si la relación se desbarata o perdura. Los hijos están fuertemente implicados y esta decisión los conflictúa. ><. Espero que este libro sea bien recibido por el público y les agrade su lectura.><. El libro pronto estará en todas las principales librerías. Por el momento, ya se encuentra en Librería Minerva de la calle 20 de Enero 332, en Fondo de Cultura Económica de la calle Farallón 416, y en Distribuidora Papiros en Centro Comercial los Paraísos 110. ><. Por este mismo medio les haré saber las fechas de las presentaciones. Aprovecho para agradecer el apoyo que siempre he recibido tanto con mis libros como en esta columna. Muchas gracias.><.

martes, 23 de marzo de 2021

PERSPECTIVA DE GÉNERO VS. IDENTIDAD DE GÉNERO

No imaginé que el tema feminista provocara tanta reacción. Me alegra. También me preocupa, porque con el Feminismo está sucediendo lo que pasó con el Liberalismo, que el Neoliberalismo le plagió el nombre, tergiversó su lenguaje, lo destruyó desde adentro y mandó a volar su ideología de "Libertad. Igualdad. Fraternidad". ><. Como el poder de las mujeres es enorme, grupos deseosos de sacarle provecho se infiltran para desestructurarlo y entrometen conceptos que no son feministas, como “identidad de género”, “cisgénero” “transgénero” y otros absurdos. Detengámonos un poco en esto.><. Las feministas fueron las primeras en hablar de “perspectiva de género” en el sentido de que cada cultura y familia enseña a niñas y niños las conductas que considera apropiadas para cada sexo, y estas pueden contener paradigmas como el machismo y el patriarcado. ><. ¿Las expresiones “perspectiva de género” e “identidad de género” se parecen? Mucho, se las fuerza a que se parezcan para confundir, pero se refieren a cosas muy distintas. “Identidad de género” es la teoría que asegura que el sexo biológico no da identidad de hombre o de mujer; si tú te sientes “ella” eres “ella”, aunque biológicamente seas “él”. Igual si eres mujer y te percibes como hombre; eres hombre. Lo que pasa, dirían, es que “naciste en un cuerpo equivocado y tienes derecho a que los demás te traten como lo que tú crees que eres”. Así, por ejemplo, un señor con barba y bigotes puede entrar al baño de mujeres diciendo que es mujer y exigir que se dirijan a él como a una de ellas, incluso si no ha pasado por el proceso hormonal y quirúrgico de modificar su sexo. ><. La “identidad de género” no da valor al cuerpo ni al sexo. Bueno, ya cuerpo y sexo han sido despreciados de muchas maneras a través de los siglos, ¿que el nuestro no se quede atrás? ><. La “identidad de género” no es feminista; al contrario, es misógina (contra las mujeres), como si dijera: “¿Las mujeres se sienten poderosas? Pues no, solo son sujetos con útero”. ><. Pero aquí no terminan las infiltraciones. Si tienes cuerpo de mujer, te sientes mujer y estás contenta con serlo, u hombre y te sientes hombre contento de serlo, entonces eres “cisgénero”. Pero si siendo mujer te sientes hombre, u hombre y te sientes mujer, eres “transgénero”. ¡Ojo con las siguientes asociaciones! Si además de cisgénero eres heterosexual, tienes un privilegio. Los privilegiados discriminan a los distintos; por lo tanto, eres un burgués discriminador instalado en tu zona de confort. ¡Ah! Y en caso de que te opongas a lo anterior y no estés de acuerdo, eres “transfóbico”. ><. Según estas aberraciones, estaríamos mejor si viviéramos descontentos con nuestro sexo biológico. ><. Esto que he descrito sería menos grave si no estuviera encontrando reconocimiento jurídico. En España, Argentina (y más países) desde 2012 se promulgaron leyes que apoyan estas ideas. En 2015, en Argentina, el cambio de género quirúrgico y hormonal es gratuito; o sea, lo paga el Estado. En enero de 2021, leyes similares fueron aprobadas en la Ciudad de México y en los estados de Coahuila, Colima, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora y Tlaxcala. (Esta información de los estados mexicanos la tomé de Internet. Ojalá sea Fake new, pero temo que es cierta).><. En cambio, el movimiento feminista que cuenta con mi simpatía es una lucha de las mujeres a favor de las mujeres. Biológicamente mujeres. Busca que la mujer sea libre, orgullosa de sí misma, que se ame como tal y sepa conducir su vida sin victimismos ni revanchismos. El feminismo valora a la mujer. También valora al hombre. No intenta desdibujarlos como seres neutros.><. El feminismo de mis simpatías afirma que el sexo biológico sí nos define: conforma nuestro cuerpo, lo impregna con las hormonas que le son propias, confiere caracteres sexuales y hace que sea posible o imposible embarazarse y dar a luz. Incluso va a influir en los síntomas y en el tipo de intervenciones médicas: a una mujer no la operarán de la próstata ni a un hombre le practicarán un legrado. ><. ¡Por supuesto que el sexo existe y existen los hombres y las mujeres! Y somos distintos. La igualdad que el Feminismo de mis simpatías busca entre los sexos no es la “unisex”, sino la de todos con dignidad, libertad, derechos, prerrogativas y oportunidades similares. ><. “Psicología” es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o sugerencias en psicologa.dolores@gmail.com

lunes, 15 de marzo de 2021

REACCIONES AL FEMINISMO

Agradezco las reacciones (positivas y negativas) que obtuvo mi artículo de la semana pasada, en el que manifesté simpatía por las feministas. Repito ahora lo que dije a cada uno: sí, tengo solidaridad con las mujeres por ser yo una de ellas. También la tengo con los seres humanos, hombres y mujeres por igual, por ser yo una de ellos. ><. Mi simpatía por el feminismo se debe no solo al hecho de ser mujer, sino al reconocimiento de que el movimiento ha actuado como despertador de conciencias en muchos terrenos. Los despertadores no siempre son agradables. Tampoco siempre actúan con acierto, pueden equivocarse. Y no todas sus ideas perduran, muchas mueren pronto por absurdas. Sin embargo, es innegable que el feminismo ha traído a la consciencia costumbres, hábitos y maneras de pensar que eran inconscientes, se creían naturales y no lo eran. Obstaculizaban el desarrollo de las mujeres y la armonía entre los humanos. Demos algunos ejemplos en los que las feministas tuvieron mucho qué ver en el cambio de mentalidad.><. La doble moral. Se han modificado los códigos de conducta que tenían distintos premios y sanciones sociales y legales para hombres y mujeres, mucho más severos para estas últimas; pero todavía perviven diferencias que (por ser milenarias) llegamos a pensar que eran naturales, como condenar más en la mujer que en el hombre el abandono o descuido de los hijos, y muchos códigos más.><. La disparidad de oportunidades educativas, laborales y económicas. La transformación ha sido evidente, pero quedan resabios de lo que se consideraba natural. Todavía hay familias que favorecen más darle estudios a los hijos varones, les dejaran herencia a ellos y a las hijas no, y existen mujeres que creen que deben pedir permiso al marido para obtener un empleo, y si ya lo tienen, que las obligaciones en la casa continúan siendo solo de ellas, para que “él no se moleste”.><. La necesidad de educación sexual. Sin que yo esté de acuerdo en todos los postulados que defienden las feministas radicales, sí lo estoy en la necesidad de que niños y niñas, adolescentes y jóvenes, tengan información oportuna acerca de su propio cuerpo, en qué consiste la vida sexual, cómo se relaciona con formar o no una familia, qué métodos existen de control natal y en qué se distingue una paternidad o maternidad responsable de una accidental. Todavía hay padres de familia que protestan en contra y quisieran regresar a los tiempos en que la sexualidad era un misterio. Esto ya no es posible. O se provee de información adecuada a las nuevas generaciones, o proliferarán las situaciones dramáticas y hasta las tragedias.><. El uso de la violencia en el movimiento feminista. Esto no es nuevo ni lo inventaron las feministas. La violencia desprestigia al movimiento. También comprendo (comprender no es justificar) que muchos de los que asisten a las manifestaciones están profundamente heridos y enojados porque perdieron a una hija, hermana, pariente o amiga por muerte o desaparición, y quieren presionar a las autoridades a que hagan más para encontrarlas. Entiendo que sentirse entre personas que piden lo mismo les hace sentir menos impotentes, quizá poderosos y vengativos. Sé que el dolor convertido en rabia es sumamente poderoso y puede resultar incontrolable. ><. Ya lo dije más arriba, los movimientos despertadores de conciencias no están libres de errores y equivocaciones. Lamento cuando este despertador de conciencias (o gente infiltrada a propósito, no puede saberse) ejecuta acciones que despiertan odios y resentimientos y dan argumentos a los recalcitrantes para no hacer caso de sus peticiones. ><. “Psicología” es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o sugerencias en psicologa.dolores@gmail.com , o al teléfono 7 63 02 51

lunes, 8 de marzo de 2021

DE FEMINISMO EN FEMINISMO

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Por supuesto que me identifico con las mujeres y me alegra que nos festejemos, pero la buena memoria recuerda que no es un festejo sino un memorial luctuoso. Recordamos a las mujeres que entregaron sus vidas para que sus congéneres vivamos en plenitud. Gracias a ellas, de feminismo en feminismo, las mujeres de hoy gozamos de unos derechos que hace siglos eran inconcebibles, como votar, poseer propiedades o empresas y cuentas bancarias, asistir a la universidad, participar en política y tener igualdad ante la ley. ><. Siempre han existido mujeres brillantes, pero fue hasta en la Revolución Francesa (1789) que se hizo evidente el hecho de que las mujeres no éramos consideradas humanas completas. Ellas, junto con ellos, habían luchado en la revolución que redactó la “Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” y proclamó libertad, igualdad y fraternidad para todos... ¡pero no nos incluyeron! Como si fuéramos menores de edad, debíamos estar sujetas al padre, marido o tutor. >< . Aún no nacía el movimiento feminista, pero cuando algo emerge a la consciencia, la solución es cuestión de tiempo y de valor. ><. Siguió una fiebre filosófica opuesta (aún perdura) que intenta justificar la idea de que las mujeres contradecimos nuestra propia naturaleza si pretendemos tener iguales facultades y derechos que un hombre. ><. Hago un salto hasta la llamada Primera Ola Feminista: las Sufragistas. Las de Estados Unidos denunciaron que había poca diferencia entre los esclavos y las mujeres: unos y otras debían servir de por vida, sin derechos ni sueldo ni descansos, y se preguntaron: “¿Por qué los hombres nacen libres y las mujeres esclavas?”. Luego, en 1865, se concedió el voto a los esclavos, ¡pero a ninguna mujer blanca ni negra! ><. Tampoco les iba mejor a las sufragistas europeas. Ellas querían lograr sus metas por la buena y consiguieron que un diputado, John Stuart Mill, llevara su propuesta ante el Parlamento Inglés. Obtuvieron solo burlas. Entonces dijeron: “Hechos, no palabras”, y organizaron boicots, sabotearon comercios y quemaron lugares públicos, a muchas las metieron a la cárcel y allí hicieron huelga de hambre. ¡Nada! ><. Pero es por demás oponerse a la fuerza de la mujer; esperar e insistir son nuestras prerrogativas y no solo en “la dulce espera” sino en todo. El voto se concedió a las mujeres en Estados Unidos en 1920, en Inglaterra en 1928. ¿En México cuándo? En 1953. ><. Segunda Ola Feminista. Años sesenta del siglo pasado. Se suponía que una vez logrados los derechos de educación, laborales y de autonomía financiera ya era todo, y no; las leyes ayudan pero no cambian las mentes. Las mujeres habíamos creído lo que se decía de nosotras: “no pueden”, “no saben”, “no deben”. Necesitábamos liberarnos a nosotras mismas, dejar de auto mutilarnos y de inmovilizarnos. Coco Chanel ayudó a través de la moda; desterró los corsés y las ropas pesadas que nos oprimían. Libertad de movimiento y de expresión. En lo intelectual, Virginia Woolf, Simone de Beauvoir, Bety Friedman y muchas más cuestionaron a las mujeres de todos los tiempos sobre lo que pensaban de sí mismas y lo que enseñaban a sus hijas para considerarse femeninas. Necesitábamos dejar de ser cómplices de la dominación. Pero dicen que es doblemente difícil romper las cadenas cuando los que las llevan, las aman. Ahora en eso estamos, tratando de ser cada día más libres de prejuicios. ><. Tercera Ola: Feminismo Radical. Surge también en Estados Unidos y también a finales de los sesenta del siglo pasado. Arremete contra “una estructura social y política que oprime las mentes de hombres y mujeres: el patriarcado”. Acuñó conceptos como “género”, “acoso sexual”, “violencia sexual” y tantos más que es imposible describirlos todos en este espacio. ><. El mérito de esta Tercera Ola es que nos obliga a estudiar cuidadosamente cada una de sus múltiples propuestas y decidir si es conveniente aceptarla o no, porque ha sucedido en la Historia que grupos de poder se apropian de un movimiento, conservan el nombre y hacen de él una cosa muy distinta. Sucedió con el Liberalismo y el llamado Neo Liberalismo que solo aparentó ser lo mismo. ><. No todas las propuestas del Feminismo Radical parecen provenir de abajo, de lo cotidiano, de la necesidad, sino haber sido tomadas como bandera positiva o negativa por diferentes grupos de poder. Las han politizado. ><. Concluyendo: La fuerza de la mujer es incontenible y somos la mitad de la humanidad. Con nosotras es mejor colaborar y no pelear. Todas las veces que se nos ha dicho “ni caso, tengo cosas más importantes en qué pensar” ha sucedido algo catastrófico en cualquier nivel, por reducido que sea. Ponernos diques y dejarnos fuera en lugar de escucharnos, augura problemas enormes. ><. “Psicología” es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o sugerencias en psicologa.dolores@gmail.com