Tengo un hijo
que padece Trastorno Obsesivo Compulsivo y revisa varias veces las cuentas al
hacer pagos o que las puertas estén bien cerradas. Creo que se lo ocasionó su
papá cuando se lo llevaba muy niño al negocio y quería enseñarle a poner
atención. Él ya es adulto y ha estado en tratamientos. Una psicóloga le dijo
que para eso no hay cura y lo iba a sufrir toda la vida. Un psiquiatra lo traía
atarantado de medicamentos, y pues no. En una conferencia oí que ya hay remedio
para este padecimiento y los psicólogos jóvenes lo han estudiado. Mi pregunta
es ¿sí hay cura?
OPINIÓN
Prepárate
para recibir una opinión inesperada. ¿Lista?
En mi
opinión, tu hijo está honrando a su padre mediante el cumplimiento exacto de
las enseñanzas que él le dio, las cuales iban dirigidas a un niño. Le fueron
inculcadas con todo el amor que el papá tenía para su hijo tal como él entendía
dicho amor. Ahora tu hijo ya es adulto y en este momento no importa establecer
si el método o las enseñanzas fueron equivocados, tú sabes que los padres
solemos cometer diversos errores con muy buena voluntad. Lo que interesa es que
tu hijo comprenda que él se comporta como lo hace por amor a papá y existen
muchas otras maneras de honrar a su padre que no son tan sufridas.
Le recomiendo hacer una Constelación Familiar de su “síntoma” para que pueda
diferenciar entre los pensamientos de su padre y los suyos propios. Ya sabes
que en estos casos no basta con que “comprenda” intelectualmente lo que le
sucede, sino que es necesaria una vivencia del alma, emocional, que acomode sus
sentimientos antiguos.
En cuanto a
la afirmación de la psicóloga de que sufriría este trastorno toda la vida, me
inclino a interpretarla como “profecía que se cumple a sí misma”; es decir, que
al darle tanto crédito a un dicho éste se convierte en una creencia que sucede
por fuerza; pero si se cambiara la creencia, dejaría de tener poder sobre la
persona. De nuevo, no basta con decir ya no quiero esta creencia, debe ser
sustituida por otra nueva. Y esto va para ti, es tu colaboración en el
mejoramiento de tu hijo: El cambio de creencia puede comenzar en tu mente, si
la sustituyes por esta otra:
“Hasta
hoy, he visto el esfuerzo de mi hijo por ser responsable, cumplido y honesto
como un trastorno. Ya no. Puedo alegrarme en vez de sufrir cada vez que
compruebo que él hace todo lo que puede, y también puedo confiar en que con
mucho menos esfuerzo le será suficiente, porque él ya tiene asimilada la
responsabilidad, la honradez y la honestidad”.
Cuando esta
nueva creencia se acomode en tu mente, de un modo u otro a veces misterioso se
la vas a comunicar a tu hijo sin necesidad de palabras, y él sentirá que tiene
permiso de aflojar su propia exigencia.
En qué debes
poner atención: Observa si en verdad te sientes orgullosa de que tu hijo sea
honesto, honrado y responsable y huye de considerarlo tonto, enfermo o
retrasado. Tu pensamiento tiene una importancia capital para lograr la armonía
y la salud tuya y de tus seres queridos. Recuerda que los pensamientos primero
están en la mente y después saltan a la realidad.
“Psicología”
es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o
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