martes, 4 de enero de 2022

ESTAMOS CRECIENDO

Crecer es una ley universal. Cuando el desarrollo corporal termina, el mental y el afectivo continúan hasta la muerte, de ahí que nuestras características (tanto las positivas como las negativas) sean aumentadas y más evidentes con el paso de los años; la persona que en su juventud es dulce y amorosa lo será más aún, lo mismo la gruñona y la grosera. Siempre crecemos, en todos los sentidos, aunque la edad nos vuelva más lentos.><. Cuando éramos niños, en estas fechas escribíamos cartas a los Santos Reyes pidiendo lo que deseábamos. Con los años, nuestros deseos han cambiado (sería triste que fueran los mismos, porque hemos crecido) y estamos en tiempo de “hacer nuestra cartita de peticiones” no a los Santos Reyes, sino a aquellas grandes fuerzas que mueven al Universo por las cuales los pensamientos se vuelven cosas.><. ¿Cómo sucede que los pensamientos se vuelvan cosas? Todo cuanto existe fue primero un pensamiento. Si determinada mente piensa en una silla y sostiene ese pensamiento el tiempo suficiente, llegará el momento en que el dueño de esa mente se movilizará en la invención de un diseño; después, en conseguir y modificar materiales de acuerdo a lo pensado y de pronto ¡aquí está la silla! Lo mismo sucede con un motor, un auto, un arma, unas vacaciones, un discurso o lo que sea; alguien primero los pensó y luego se hicieron realidad. ><. Lo importante es pensar qué es lo que queremos. Cuando digo que es tiempo de hacer una carta de peticiones me refiero precisamente a esto: saber qué es lo que queremos. Una vez concebido el pensamiento, tarde o temprano sucederá lo necesario para volverlo cosa.><. También los pensamientos desordenados y caóticos se vuelven cosas, pero las personas que son dueñas de esas mentes no se dan cuenta y tampoco se toman la molestia de conocerlos y modificarlos lo suficiente para que sean gratos. Sin embargo, los sostienen el tiempo suficiente para que se manifiesten en la realidad y los escuchamos decir: “La vida es una mierda”, “nací con mala suerte”, “todo me sale al revés” y tantas otras expresiones que guardan en su mente como si fueran tesoros. Tarde o temprano se les vuelven cosas, y no les gustan. Peor aún, la realización parece demostrar que tenían razón.><. Estamos creciendo. Nunca hemos tenido que hacer esfuerzo alguno para crecer, solo podemos determinar la manera: con o sin salud, fuertes o débiles, contentos o tristes, agradables o repulsivos. Hacer ahora una “carta de peticiones” para el año que comienza puede mejorarlo en todos los sentidos. Y ya que hemos de crecer con o sin nuestra voluntad, mejor será que nos aseguremos de decirle a nuestra mente en qué queremos que ocupe sus maravillosos recursos y pedirle que se haga cargo de movernos en la dirección del cumplimiento de nuestros anhelos.><. Deseo para todos mis lectores una armonía tal entre su cuerpo, mente, corazón, ambiente y Espíritu que los días de este 2022 sean fluidos como el agua, que siempre encuentra su nivel sin necesidad de preguntar por el camino.><. “Psicología” es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o sugerencias en psicologa.dolores@gmail.com

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